Tras la inauguración del Palacio de Bellas Artes - 23 de septiembre de 1934- se decidió que los muros oriente y poniente del segundo piso fueran decorados por Diego Rivera y José Clemente Orozco. Más adelante, en 1944 David Alfaro Siqueiros realizó un tríptico titulado “Nueva Democracia”; además, en 1944 Siquieros fue el encargado de pintar un díptico dedicado a Cuauhtémoc.
Constituye todo un símbolo de la cultura y el arte mexicano, con una increíble arquitectura que mezcla a la perfección dos estilos diferentes de manera elegante y en total armonía: el Art Decó y el Art. Noveau. Erigido en base aun diseño del arquitecto Adamo Boeri, su construcción se inició en el año 1904 con la finalidad de albergar un teatro para conmemorar los 100 años de la Independencia del país.
El último mural realizado en el Palacio de Bellas Artes fue en 1963, a cargo del artista José González Camarena. Aunque, a partir de ese mismo año se comenzaron a trasladar murales de otros sitios.
